La agricultura moderna alimenta a más de 7.000 millones de personas, más que nunca en la historia, pero también causa múltiples tipos de degradación ambiental. Las actividades agrícolas emiten entre el 25% y el 33% de los gases de efecto invernadero, ocupan el 40% de la superficie terrestre, gastan más del 70% de agua dulce consumida e impulsa la deforestación y fragmentación del hábitat y la consiguiente pérdida de biodiversidad, eutrofizan y acidifican los ecosistemas acuáticos y terrestres…
Frente a esta situación, sistemas de producción de alimentos como la agricultura ecológica se promueven a menudo como solución al problema. Argumentando un menor impacto medioambiental en relación con la agricultura convencional. Sustituyendo los insumos agroquímicos por insumos naturales como estiércol o el control biológico de plagas.
Herbicida «natural»
La agricultura ecológica es un sector en rápido crecimiento en países desarrollados, tal vez porque se percibe como más sostenible o más saludable que los sistemas agrícolas convencionales.
Pero, ¿es realmente la agricultura ecológica más respetuosa con el medio ambiente? Sigue leyendo →